Constantemente se nos da la oportunidad de tomar una decisión.
Cada momento en el tiempo nos presenta una opción. ¿Te has dado cuenta?
¿Por qué es importante notarlo?
Porque tomamos decisiones incluso cuando no estamos pensando en tomarlas.
Opciones que influyen en cómo nos sentimos, qué pensamos, cómo actuamos, dónde enfocamos nuestra atención.
Llenan nuestros días y dan forma a nuestras vidas.
Por favor considera esto: en tu vida, ¿qué experiencias estás viviendo? ¿Con qué tipo de personas te encuentras en tu día? ¿Cuántas situaciones "desagradables" tienes? ¿Cómo te sientes realmente?
Cuando comencé a prestar atención a esto en mi propia vida, todo cambió. Las leyes universales son universales por una razón.
Estamos eligiendo minuto a minuto dónde queremos estar en la inmensidad que es la vida.
Quién queremos ser.
Cómo queremos sentirnos.
Lo que queremos tener.
Lo que queremos sacar al mundo.
¿Qué eliges tú en ese momento?
¿Eliges creerle a esa voz que te dice que no puedes hacer cierta cosa? ¿O decides creer en el lejano susurro dentro de ti que dice: adelante, inténtalo?
¿Crees que tus deudas son muchas y te llevará mucho tiempo pagarlas? ¿O decides confiar en que el Universo o lo que sea que creas, es abundante y que es tu derecho divino ser abundante y que el dinero te llega fácilmente? (pero siempre esforzándote y trabajando hacia tus objetivos, por supuesto).
¿Te crees escaso o abundante?
Para todo en la vida: salud, riqueza, amor, autoexpresión; podemos elegir un camino. Y ese camino te ayudará a llegar a donde estás destinado a estar por derecho divino o te llevará a la escasez, la enfermedad, la carencia, el miedo y la duda. Pero todo comienza dentro de tu cabeza. ¿Recuerdas las palabras de Oprah?
Tú te conviertes en lo que CREES.
Entonces, ¿en qué crees TÚ?
Esto no es ilusión o fantasía. Esta es ley espiritual y está aquí para ayudarnos a cumplir nuestro plan divino que está lleno de bendiciones y oportunidades. No trates de entenderlo con tu mente. Vívelo y siéntelo.
Muchas almas inspiradoras lo han dicho durante cientos de años y sus enseñanzas han resistido la prueba del tiempo por una razón.
Lao Tzu en el Tao Te Ching escribió en el año 300 A.C.:
Cuanto más conocimiento busques, menos entenderás.
Una vez que comiences a prestar atención y no trates de darle sentido a todo lo que te rodea, sino a confiar y creer, todo cambiará.
¡Nos vemos en la próxima!
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