No preguntes qué necesita el mundo. Pregunta qué te hace cobrar vida y hazlo. Porque lo que el mundo necesita son personas que hayan cobrado vida.
El escritor, filósofo, activista y educador Howard Thurman dijo esta frase que llegó a mi vida hace un par de días. Cuando la leí realmente escuché un rugido en mi alma. Así de intenso estuvo el momento.
Me impresionó muchísimo porque nunca me habían hecho esa pregunta.
Sigo pensando en la respuesta, aún después de algunos días de pensarlo y mientras escribo esta publicación, sigo pensando en la respuesta. Como todo en la naturaleza, esto también es dinámico. Siempre estará cambiando dependiendo del momento cuando nos hagamos el cuestionamiento.
Tristemente para muchas personas aquello que nos hace sentir vivos no es lo que hacemos diariamente en nuestros trabajos o en la vida cotidiana.
Generalmente, para aquello que nos hace sentir vivos y emocionados no agendamos un espacio en nuestros días, para otros afortunados esta quizá si es una realidad. Muchos tendemos a priorizar las actividades que nos hacen ganar dinero, las que nos dan un salario, con las cuales podemos pagar las rentas, hipotecas y poner comida en la mesa. Lo que es perfectamente comprensible. Créanme, sé lo que es tener deudas que pagar, comida que comprar y otras necesidades que cubrir. Sin embargo, si lo pensamos bien, ¿cómo te sientes justo después de hacer las cosas que te dan ese empujón extra en tu vida?
¿Cómo te sientes después de jugar ese juego o practicar tus deportes favoritos?
¿Cómo te sientes después de esa caminata o cantando tu canción favorita?
Existen muchas posibilidades en esta vida, muchas cosas que podemos hacer.
En lo personal, viajar es algo que realmente me hace sentir viva. Cuando experimento distintos pueblos, ciudades o países puedo sentir una conexión con la vida que me rodea. Me fascina escuchar distintos idiomas y ver lo diversos y especiales que somos los seres humanos. Descubrir edificios hermosos y lugares pintorescos es también maravilloso. Pero ver los paisajes y ser parte de las festividades o celebraciones locales cuando estás lejos disfrutando de un nuevo lugar (¡o incluso uno antiguo!) honestamente, es una de las mejores formas de conexión que puedo pensar, tanto con la naturaleza como con la gente.
Otra cosa que me hace sentir mariposas en el estómago es el crear conexiones significativas con las personas a través de las palabras, escritas o habladas. Por ejemplo, escribir en esta página me da esa sensación. Compartir mi pasión me hace sentir viva.
A ti, ¿Qué te hace sentir viva?
Puede ser algo como caminar o correr, nadar o bailar. Tal vez hacer voluntariado o enseñar una clase. Incluso puede ser simplemente sentarse en la naturaleza y tomar el sol o disfrutar del aire fresco.
Sea lo que sea, regálate un tiempo para ese algo especial. Date permiso para hacer aquello que recarga tu energía y te hace sentir más como TÚ.
Si aún lo estás averiguando, está bien, lo importante es que tengas tu intención clara. Si estás en este camino te recomiendo lo siguiente:
*Haz una lista del trabajo, actividades y/o personas que te inspiran*
Juega un poco, inténtalo y prueba cosas nuevas de esa lista que hagas. Escucha atentamente y sigue tu camino a través de esta búsqueda para encontrar tus respuestas.
Me encantaría me compartieras en los comentarios tus experiencias.
Buena suerte y ¡nos vemos en la próxima!
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